El ciclo de debate "Salut i Natura" del Palau Macaya que reunió a entidades, administraciones y expertos internacionales, dio como fruto el 30 de enero de 2019 la Declaración sobre la interdependencia entre "Salut i Natura" en Cataluña, el cual favorece la contribución fundamental de la naturaleza en la salud de las personas. La declaración constata que la naturaleza nos aporta beneficios insustituibles para nuestra salud y bienestar, no solo en aspectos físicos, sino también psicológicos e incluso espirituales. También parte de la idea que necesitamos una naturaleza saludable, para tener una vida saludable, puesto que nuestra salud coexiste con la salud del planeta. El propósito central del documento es una alianza entre organizaciones que trabajamos por la salud de la naturaleza y la salud de la sociedad. Paralelamente, se creó la "Taual de Salut i Natura" de Cataluña.

Es una plataforma pionera en nuestra casa que trabaja para la conservación de la naturaleza como garantía de nuestra salud y bienestar. Al mismo tiempo, trabaja en su promoción como activo de salud en ámbitos muy diversos, tanto desde la vertiente de la prevención como la terapéutica. "La Taula" cuenta con un grupo motor formado por:

"La Taula" cuenta con una visión y un soporte amplio de organizaciones, con un alto interés por involucrarse en los diferentes grupos de trabajo y pruebas piloto. Actualmente, se está trabajando para avanzar en la implementación de pruebas piloto vinculadas a los distintos ámbitos de trabajo. También se está impulsando la "Taula de Salut i Natura" en las "Terres de l'Ebre", en la que participamos como entidad.

El programa "Hospitalitat i Natura" a les "Terres de l'Ebre", nace a propuesta de la Asociación Ambiental "l'Aube", de la necesidad de integrar la naturaleza en las estrategias de salud personal y colectiva. Desde el inicio de la pandemia hemos visto, con más fuerza que nunca, como es de importante este vínculo. Después del período de confinamiento, las personas que vivían en zonas urbanas con "déficit de naturaleza" llenaban los espacios naturales dando respuesta a una necesidad vital de estar en contacto. Mientras, las patologías derivadas de déficit de naturaleza están extendidas tanto en la población escolar como adulta de ámbitos urbanos, especialmente.

Estos colectivos a veces poco adaptados para favorecer el contacto con la naturaleza por falta de espacios abiertos y de personas con otras capacidades. Todos ellos han sufrido especialmente las consecuencias del confinamiento y de las restricciones en actividades. La asistencia sanitaria en ingresos a planta de mayor o menor duración, o en el espacio sociosanitario para más largas estancias son de los objetivos prioritarios de este programa.

Hacer de estos espacios, no solo un sitio para la curación de enfermedades, sino espacios hospitalarios, acogedores, para romper esa sensación de aislamiento que a veces se produce. Pero el programa va más allá y quiere facilitar también espacios y actividades en la naturaleza como parte de la prescripción médica de la naturaleza de los centros de asistencia primaria. Destinado a los pacientes, pero también teniendo presente a los profesionales de la salud, que no solo deben ser prescriptores, también deben ser perceptores de estas actividades.